Bogotá D.C., 11 de diciembre de 2024. En 195 municipios de 10 departamentos afectados por la violencia, la pobreza y un escaso acceso a la tecnología, Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, y USAID Colombia, a través de la actividad Finanzas para la Equidad, pusieron en marcha el programa Ruta FINDEQ (Finanzas Digitales para la Equidad)que, en su primer año, ha logrado impactar a más de 6.300 personas con un modelo de acompañamiento que incluye formación digital, financiera y productiva, apostando a la transformación, a la alfabetización y al cierre de brechas digitales como puente de acceso a la educación y a la inclusión financiera de diversas poblaciones.
El programa está trabajando con comunidades indígenas, jóvenes, mujeres y microempresarios de cinco corredores geográficos como: 1) Bajo Cauca, Sur de Córdoba y Nordeste Antioqueño; 2) Catatumbo; 3) Cauca y Nariño; 4) Caquetá y Putumayo; y 5) Meta, Guaviare y Guainía, fortaleciendo capacidades que contribuyen al desarrollo productivo de los territorios de acuerdo a las condiciones de vulnerabilidad, ámbito, género, conectividad y diversidad en el territorio.
Como resultado del trabajo con las comunidades, entre las personas que el programa ha logrado vincular en sus diferentes componentes, un 31,5% se encuentran en extrema pobreza. Así mismo, del total de participantes, un 58% son mujeres y un 14% corresponde a jóvenes. Además, la Ruta generó conexión a más de 2.700 pobladores con gigas para educación y manejo de sus productos financieros.
Con todas estas herramientas, la Ruta FINDEQ puso en marcha un Laboratorio Digital en El Paujil (Caquetá), junto a USAID y Claro, con su programa de Salas de tecnología Claro por Colombia, para apoyar la inclusión digital y financiera, gracias al acceso a Internet gratuito de fibra óptica que hoy permite a pobladores de esta región utilizar diferentes dispositivos electrónicos en los cuales pueden realizar procesos formativos para mejorar su salud financiera, habilidades digitales y generar ideas para el crecimiento de los negocios.
Por otra parte, en inclusión financiera y fortalecimiento empresarial, en los territorios donde opera Ruta FINDEQ y, en línea con los objetivos específicos del programa, han sido originados 11.756 créditos, de los cuales un 31% han sido para líneas agropecuarias. Este volumen alcanzó desembolsos por $66.600 millones y, específicamente en agro, la suma fue de $20.500 millones.
Indígenas, mujeres y jóvenes han sido beneficiados
Entre los proyectos desarrollados dentro de la Ruta FINDEQ para beneficiar a las poblaciones indígenas se crearon módulos virtuales de Educación Verde los cuales son de acceso libre y gratuito a través de la plataforma digital educativa Facilitamos su Progreso, de Bancamía. Este material fue diseñado con los habitantes de las comunidades de los departamentos amazónicos de Caquetá y Putumayo para crear habilidades y consciencia respecto a la armonía con la selva, manejo de los recursos naturales, etnoturismo, bioeconomía y agrosostenibilidad.
A la iniciativa del Laboratorio Digital se sumó Jóvenes Tech, una actividad que busca contribuir a la alfabetización tecnológica de las nuevas generaciones y a su educación digital para que logren la formulación de ideas de transformación productiva que aporten al fortalecimiento de microempresarios y comunidades del departamento del Caquetá. A través de este espacio se han vinculado 17 jóvenes de El Paujil con propuestas de transformación productiva.
Por otro lado, del total de participantes en los componentes de la Ruta, cerca de 5.900 mujeres recibieron acompañamiento a través de un programa de referidos llamado “Para Ellas” con el cual se entregó a microempresarias formación, fortalecimiento de sus habilidades digitales y de su liderazgo en los territorios para que más personas puedan acceder a procesos de inclusión financiera, a través de ‘Ellas’.
La presidenta ejecutiva de Bancamía, Viviana Araque Mendoza, destacó: “Para nuestra entidad avanzar en un programa como Ruta FINDEQ, en alianza con USAID, nos demuestra que un modelo de acompañamiento integral a poblaciones diversas como indígenas, jóvenes, mujeres y microempresarios puede aportar en un real cierre de brechas, reconociendo que, en el propósito de inclusión, existen carencias en otras dimensiones como educación, digitalización, conectividad y acceso a servicios básicos, para avanzar en un bienestar financiero sostenible”.