(ES)
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Por Robin Young
Hoy quiero hablarles del miedo. Se preguntarán, ¿qué tiene que ver el miedo con la inclusión financiera?
Pues bien, el estudio que realizamos con la Javeriana y con el que buscamos comprender la experiencia que tienen microempresarios de las zonas rurales con los servicios financieros, nos mostró que el MIEDO es una de las principales razones por las que los y las productoras del país no acceden a servicios financieros formales.
Desde el inicio de la Actividad Finanzas para la Equidad (FE), vimos que la presencia del miedo resultaba ser común entre los actores involucrados en el ecosistema financiero. Este se alimenta del rechazo, el desconocimiento, la desinformación, falta de acceso, inestabilidad económica, la rigidez, la pérdida de competitividad, la falta de tecnología y otros desafíos que enfrentan tanto microempresarios como las entidades financieras.
Esto me recuerda las palabras de Luz Marina Martínez, una microempresaria y productora agropecuaria de Florencia, Caquetá.
Entonces surge la pregunta: ¿Cómo podemos construir puentes para fortalecer la relación de confianza entre la oferta y la demanda?
Es ahí donde desde FE, y su papel articulador del ecosistema. Su enfoque estratégico en la construcción de alianzas busca generar valor y cambio, y es la razón de nuestra implementación, buscando potenciar el desarrollo rural enfocándose en fortalecer la demanda y mejorar la oferta de productos servicios financieros transformando la percepción del sistema financiero y generando confianza, adaptándolos a las necesidades locales, de personas como Luz Marina, incorporando innovaciones digitales. Además, para garantizar la inclusión de poblaciones desatendidas buscaremos optimizar el ecosistema financiero, incluyendo la recolección y análisis de datos, así como el fortalecimiento del marco regulatorio y complementar estas acciones con la movilización de capital financiero a largo plazo con instrumentos innovadores para proyectos con enfoque e impacto rural.
Al final, esperamos que al menos 100,000 personas hayan participado en procesos de educación financiera y que más de 200,000 nuevas personas hayan accedido al sistema financiero formal.
Para ello formalizaremos alianzas directas con 20 entidades públicas y privadas; en este momento ya tenemos 13 firmadas y en implementación.
En conclusión, queremos desmitificar el miedo y transformar la percepción que se tiene del sistema para sentir más confianza, como nos lo cuenta Ofelia, una microempresaria también de Florencia.
Estamos de acuerdo con Ofelia y Luz Marina y es para que personas como ellas que facilitaremos acciones para que las entidades financieras sean aliadas que escuchan y apoyan, que las entidades privadas encuentren oportunidades valiosas en el territorio y que el sector público se fortalezca mediante la comprensión del entorno y una reglamentación que responda a las necesidades de las asociaciones, microempresarios y productores rurales, principalmente aquellas lideradas por mujeres.
Estamos en un viaje para desmitificar el miedo financiero y construir un futuro más equitativo e inclusivo para todos y todas.
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(EN)
By Robin Young
Today, I want to talk to you about fear. You may wonder, what does fear have to do with financial inclusion?
Well, the study we conducted with Javeriana, aimed at understanding the experience of rural micro-entrepreneurs with financial services, evidenced that FEAR is one of the main reasons why producers in the country do not access formal financial services.
From the beginning of the Equitable Finance (EF) Activity, we observed that the presence of fear was common among the actors involved in the financial ecosystem. It is fueled by rejection, lack of knowledge, misinformation, lack of access, economic instability, rigidity, loss of competitiveness, lack of technology, and other challenges faced by both micro-entrepreneurs and financial institutions.
This reminds me of the words of Luz Marina Martínez, a micro-entrepreneur and agricultural producer from Florencia, Caquetá.
The question arises: How can we build bridges to strengthen the trust relationship between supply and demand?
This is where EF, in its role as an ecosystem facilitator, comes in. Its strategic focus on building alliances seeks to generate value and change. This is the reason for our implementation, aiming to enhance rural development by focusing on strengthening demand and improving the supply of financial products and services, transforming the perception of the financial system, and building trust by adapting them to local needs, such as those of people like Luz Marina, incorporating digital innovations. In addition, to ensure the inclusion of underserved populations, we will seek to optimize the financial ecosystem, including data collection and analysis, as well as strengthening the regulatory framework. We will complement these actions with the mobilization of long-term financial capital through innovative instruments for projects with a rural focus and impact.
In the end, we hope that at least 100,000 people have participated in financial literacy processes and that more than 200,000 new individuals have accessed the formal financial system.
To achieve this, we will formalize direct partnerships with 20 public and private entities; now, we already have 13 signed and in implementation.
In conclusion, we want to demystify fear and transform the perception of the system to instill more trust, as Ofelia, a micro-entrepreneur also from Florencia, tells us.
We agree with Ofelia and Luz Marina, and it is for people like them that we will facilitate actions for financial institutions to become allies that listen and support, for private entities to find valuable opportunities in the territory, and for the public sector to strengthen itself through an understanding of the environment and regulations that respond to the needs of associations, micro-entrepreneurs, and rural producers, especially those led by women.
We are on a journey to demystify financial fear and build a more equitable and inclusive future for everyone.