Gracias a un trabajo conjunto entre Banca de las Oportunidades y la Superintendencia Financiera de Colombia y a la información generada o compartida por entidades como el DNP, la Superintendencia de Economía Solidaria, TransUnion y algunas entidades especializadas en la colocación de microcrédito, el pasado 12 de julio se presentó al mercado el Reporte Anual de Inclusión Financiera 2016.
Este Reporte se constituye en un esfuerzo por generar y monitorear regularmente (desde 2011) los principales indicadores de inclusión financiera desde la oferta en materia de cobertura, tenencia de productos por parte de individuos y empresas, transaccionalidad a través de los canales disponibles a los usuarios, uso de productos de ahorro, crédito y seguros y aspectos recientes en materia de protección al consumidor financiero.
A medida que la promoción de la inclusión financiera crece a nivel mundial, la evidencia sobre su impacto en la vida de las personas y sobre la dinámica de las microempresas aumenta también, esta evidencia es particularmente abundante en países de África y Asia, en los cuales, según una reciente publicación de CGAP (abril-2016), acceder a mecanismos de ahorro, crédito y aseguramiento formales, permite a los individuos (en especial a la mujer y pequeños empresarios) a gestionar mejor los choques que enfrentan y a elevar sus gastos e inversiones en salud, educación y activos productivos. Todos estos esenciales para dinamizar el crecimiento y desarrollo económico de los países.
Hoy la inclusión financiera hace parte de las políticas prioritarias de Estados y Gobiernos. Más de 50 países han desarrollado Estrategias Nacionales de Inclusión Financiera, incluida Colombia que publicó su Estrategia Nacional de Inclusión Financiera en agosto de 2016 y su Estrategia Nacional de Educación Económica y Financiera en junio de 2017. Estos dos documentos públicos establecen los derroteros prioritarios que debe seguir el país para avanzar en estas materias en los próximos años.
En opinión del Programa Banca de las Oportunidades, un elemento fundamental para dinamizar la inclusión financiera consiste en fortalecer y hacer disponible al mercado la información de los indicadores tanto de oferta como de demanda.
A través de información de calidad es posible tomar decisiones informadas desde la política pública y desde la industria, y monitorear la evolución de las diversas dimensiones de la inclusión financiera, con el fin de identificar oportunidades para su profundización especialmente en los segmentos de la población sub-atendidos o desatendida y en los territorios más marginados y distantes.
Estamos seguros que este Reporte Anual es un material de trabajo para apoyar la focalización de las iniciativas de inclusión financiera de los diversos actores involucrados que permitan avanzar en el logro de las metas definidas en las Estrategias Nacionales y monitorear su progreso.
Juliana Álvarez Gallego
Directora Banca de las Oportunidades