Quienes transitan por la Carretera Panamericana entre Cali y Popayán a la altura del corregimiento de Tunía, que hace parte del municipio de Piendamó (Cauca), se sorprenden por la variedad y belleza de artesanías que se pueden comprar en la zona, una particularidad que es ya una tradición. Una de las personas que se dedican a este oficio es María Teresa Velasco, fundadora de la Asociación Tunía Artesanías Cauca (Tuaca), organización conformada hace 28 años por 30 mujeres dedicadas a la confección y el bordado de ropa y que en un comienzo fue apoyada por la Fundación Carvajal.

Fueron tiempos de bonanza y abundante trabajo, cuenta María Teresa, pues de la mano de la Fundación Carvajal que les dio asistencia técnica para su conformación legal, llegaron otras empresas que les compraban los productos en buenas cantidades y les permitieron ingresar a diversos mercados. Sin embargo, esas buenas épocas duraron pocos años y, aunque les quedaron buenas enseñanzas, una infraestructura y algunos contactos, hoy solo son cuatro mujeres las que trabajan en Tuaca.

Son esas cuatro mujeres, a la cabeza de María Teresa las que han mantienen viva la tradición del bordado, las que crean diseños novedosos todo el tiempo y las que se organizan tanto para mantener surtido el negocio en Tunía, como para participar en grandes ferias como Expoartesanías o en eventos como la Feria de las Flores de Medellín, en donde las han reconocido por los altos estándares de calidad de sus prendas.

Pero un negocio como el del bordado requiere de permanente inversión, es por eso que cuando hace unos meses Contactar llegó al territorio de la mano de un proyecto de la Red Unidos para promocionar el turismo, el arte y la cultura en Piendamó, María Teresa se interesó en conocer el portafolio de servicios financieros de la Corporación, y tras enterarse de las facilidades para adquirir un crédito y los intereses tan bajos a los que cobraban el préstamo, decidió tramitar uno para la asociación, con el fin de comprar suficiente materia prima para producir mayor volumen de prendas, incluso para poder exportar.

La respuesta de Contactar llegó rápido y así de rápido fue también el desembolso y la inversión que ella hizo en materiales para comenzar a prepararse para las mejores temporadas del año, que usualmente son Navidad y Semana Santa, esta última aprovechando la romería de gente que llega hasta Popayán para ver las procesiones, razón por la cual ellas mantienen convenio para la venta de sus productos en dos sitios de la capital caucana.

Para María Teresa, la llegada de entidades financieras como Contactar a su territorio es como recibir un nuevo impulso para negocios tradicionales como los que ella tiene con sus cuatro compañeras de bordado, ya que aunque aprovechan los apoyos en capacitación o asistencia técnica que en ocasiones da la Gobernación del Cauca y otras entidades de gobierno, sabe que tener acceso al crédito les permite ir siendo sostenibles en el tiempo.