Sincerín es un pequeño centro poblado del municipio de Arjona, ubicado a lado y lado de la Troncal del Caribe, esa vía que conduce desde Sincelejo hasta Cartagena atravesando los Montes de María. Justo cuando el Canal del Dique y las Ciénegas circunvecinas terminan las ondulaciones geográficas para darle paso a una enorme y fértil llanura inundable, ahí está la tierra en la que habita Juana del Carmen Ahumada Monroy, una luchadora mujer bolivarense que ha dedicado más de la mitad de sus 55 años al cultivo de palma de iraca, de frutales y a la cría de cerdos, lo que alterna eventualmente con la venta de chicha artesanal en la ventana de su casa.
Con las ganas de sacar adelante a sus dos hijos, de la mano de su esposo han aprovechado cuanta fuente de financiación le han comentado para poder invertir en sus cultivos, en sus cerdos y, en los demás negocios a los que se dedican. Fue por eso que en un principio recurrió a los gota a gota, o cartulinas, como les dicen esta parte del país, porque en ese momento era la única forma de obtener fácil y rápido la plata necesaria para iniciar su negocio. Confiesa que no le gustó la experiencia, porque los intereses del 20% la hicieron sentir que estaba trabajando en realidad para los prestamistas y no para ver crecer su unidad productiva.
Por eso, cuando una amiga le comentó que a Arjona había llegado Crezcamos, una entidad microfinanciera que prestaba igual de fácil y rápido pero sin los elevados intereses del gota a gota, decidió conocer al asesor comercial de la entidad que visitaba la zona. Diciendo y haciendo el asesor fue hasta la casa de Juana, le hizo el estudio de crédito y le comunicó en pocos días que le habían aprobado el crédito por un monto de $1.000.000 y que podía pasar por la oficina a reclamar el dinero. Este recurso lo utilizó para adquirir cerdos y continuar con su negocio de porcicultura. Esta primera experiencia marcó el inicio de una relación estrecha de Juana con la entidad, luego de la cual ha tenido dos créditos más, el último por un valor de $4.000.000 con un tiempo de 24 meses. El propósito de este crédito es tener capital de trabajo y realizar mejoras en su vivienda.
A raíz de su experiencia Crezcamos le ha permitido mejorar su calidad de vida, la atención de su asesor es buena y por ello lo recomienda a otras personas, teniendo cuidado de saber a quién referencia porque no le gustaría que su nombre quedara mal por culpa de un mal cliente.
Gracias a la oportunidad de ser cliente de Crezcamos, Juana pudo hacer nuevas inversiones que le generan mejores ingresos, vive tranquila sin pensar que todos los días van a llegar a su puerta a cobrarle.
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